Un informe del Instituto de Salud Carlos III revela que la contaminación del aire en España provoca cada año 62.000 ingresos hospitalarios urgentes, lo que equivale al 2,5 % del total de ingresos. El estudio analiza la relación entre los contaminantes atmosféricos urbanos y la salud, incluyendo también factores como el cambio climático, la meteorología y los extremos térmicos.
Así, en Europa y España, la contaminación atmosférica se consolida como uno de los principales riesgos ambientales para la salud, ya que incluso bajos niveles de exposición tienen efectos perjudiciales sobre la salud.
Por estos motivos, el estudio recomienda reducir el tráfico urbano, crear zonas de bajas emisiones y fomentar la movilidad sostenible; integrar en los planes de prevención climática los efectos combinados de la contaminación y los extremos térmicos; y considerar también el impacto del ruido urbano sobre la salud en las políticas públicas.